LA FABRICACION
Introducimos el concepto de "aceite de castillo" procedente de una parcela y añada única, las aceitunas nunca tocan el suelo y se recolectan manualmente, "pintando" las ramas de los árboles porque creemos que es el método de recolección menos intrusivo para nuestros Olivos.
Luego, las aceitunas se llevan inmediatamente a la almazara donde se separan de las hojas, se lavan con agua de manantial y luego se prensan en frío mediante una prensa mecánica para no afectar sus cualidades organolépticas. A partir de esta etapa las aceitunas permanecerán en circuito cerrado para evitar el contacto con el aire y la luz y así no oxidarse.
Una vez amasada la pasta de aceituna a una temperatura constante en torno a los 20°C, lo que tiene el efecto de empezar a formar las primeras gotas de aceite, se centrifuga en horizontal y luego en vertical, lo que elimina todas las impurezas que puedan quedar en el aceite.
Este proceso extremadamente controlado ayuda a extraer todos los sabores al tiempo que aumenta la estabilidad. Nuestro aceite no se filtra sino que se decanta lentamente para conservar todos los sabores.
EL MOLINO
Confiamos nuestras aceitunas a una almazara fundada en 1899, enclavada en el corazón de un valle de la Sierra Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad, y que goza de más de un siglo de experiencia en la extracción de aceite de oliva.